No es un adios, sino un hasta luego, es dificil expresar lo duro
que va a ser no poder ser costalero este año venidero,
pero Madre la musica me reclama, el crujir de una corneta,
el dulzor de una trompeta y el sonido de un tambor,
no sera toda la vida, porque tu llanto necesita ser enjugado,
sere yo Madre mia, y nadie mas.
No es una despedida, es compas de espera.....
1 comentarios:
pues que no sea largo...
Un abrazo hermano
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